El famoso compositor y pianista polaco Frederic Chopin tenía solamente 39 años cuando murió en París, en 1849.
Su cuerpo está enterrado en la capital francesa, en el célebre cementerio de Père Lachaise, donde también yacen los escritores Oscar Wilde y Marcel Proust y el cantante de The Doors Jim Morrison.
Pero su corazón está en su Polonia natal, donde Chopin sigue siendo considerado un tesoro nacional.
Y ese corazón ha sido centro de una larga polémica en torno a la causa de muerte del genio musical.
Polémica que parece haber llegado a su fin, según un grupo de científicos que acaba de publicar un estudio sobre la muerte de Chopin en la prestigiosa revista médica American Journal of Medicine.
Según ese trabajo, el músico murió como consecuencia de una pericarditis, una inflamación de la capa que cubre al corazón, que padeció debido a que sufría de una tuberculosis crónica.
El diagnóstico pareciera finalmente poner fin a una larga serie de especulacionessobre qué mató realmente a Chopin.
Algunas de las teorías barajadas a través de los años incluían raras enfermedades genéticas, que buscaban explicar el prolongado deterioro de la salud del artista durante su tercera -y última- década de vida.
Pero el estudio, liderado por el profesor Michael Witt de la Academia de Ciencias de Polonia, tiene un dato curioso: los médicos hicieron su diagnóstico sin sacar el corazón del frasco en el que sigue preservado.
Corazón contrabandeado
La historia de cómo llegó el corazón de Chopin a estar en un frasco en Polonia y no enterrado junto con su cuerpo en París se remonta a lo que ocurrió hace 168 años, cuando el compositor yacía moribundo en su departamento en la mítica Place Vendôme.
El músico tenía terror de ser enterrado vivo y por eso le pidió a su hermana Ludwika que le extirparan su corazón después de morir.
Para ese entonces, Chopin llevaba casi dos décadas viviendo fuera de su país, que abandonó cuando tenía 20 años. Nunca llegó a conocer una Polonia independiente ya que la nación fue ocupada por Rusia, Prusia y Austria desde 1795 (y por 123 años más).
Pero Chopin deseaba que su corazón descansara en su Varsovia natal. Por eso su hermana Ludwika trasladó el frasco de manera clandestina a través de la frontera y logró esquivar a los guardias rusos.
El corazón del niño mimado de Polonia fue enterrado en una columna de la iglesia de la Santa Cruz, en la capital.
Y allí reposó durante casi un siglo, hasta que estalló la Segunda Guerra Mundial. Durante el levantamiento de Varsovia, en 1944, cuando los polacos se alzaron contra sus invasores nazis, la mayoría de los edificios fueron destruidos y la iglesia de la Santa Cruz no fue la excepción.
Cuenta la leyenda que antes de su destrucción, el corazón de Chopin fue entregado a un oficial de la SS alemana que supuestamente era admirador del pianista.
Se dice que pasó por una variedad de manos antes de que retornara a las del cardenal polaco.
Mientras fueron creciendo las especulaciones sobre la verdadera causa de la muerte del compositor.
Teorías
El enigma parece haber nacido desde el momento mismo del fallecimiento del músico.
El médico que había diagnosticado su enfermedad, el prestigioso experto en tuberculosis (TB) francés Jean Cruveilhier, anotó ese mal como causa de muerte en su certificado de defunción.
Sin embargo, tras extirparle el corazón y realizarle una autopsia, Cruveilhier habríacambiado la causa de muerte. Los registros que escribió se perdieron, pero hay reportes que indican que se refirió a algo que no era TB sino "una enfermedad no encontrada previamente".
Eso llevó a que surgieran todo tipo de especulaciones a lo largo de los años. Una teoría era que Chopin pudo haber sufrido de fibrosis quística, una enfermedad que no había sido descubierta aún en 1849.
Otra hipótesis era que padecía un tipo de enfisema heredado, llamado deficiencia de alfa-1 antitripsina.
Una tercer teoría era que tenía estenosis mitral, un estrechamiento de las válvulas del corazón.
En abril de 2014 un grupo de genetistas y forenses analizó el frasco con el corazón de Chopin. Unos meses más tarde anunciaron en una conferencia de prensa que el órgano contenía "nódulos de TB".
Eso pareció finalmente confirmar que la causa de muerte no era una rara enfermedad genética sino la primera hipótesis de todas, la tuberculosis.
Este nuevo estudio, publicado la semana pasada, fue más allá y concluyó que si bien Chopin padecía de tuberculosis lo que parece haberlo matado fue una complicación asociada a esa enfermedad: la pericarditis.
Los investigadores llegaron a esa conclusión tras observar que el corazón estaba recubierto por una fina capa de material fibroso y tenía pequeñas lesiones, las señales clásicas de la pericarditis.
Preservado
Sin embargo ninguno de los trabajos enterrará por completo las especulaciones.
El motivo es que todos los estudios realizados hasta hoy fueron exámenes visuales únicamente.
Nadie ha realizado muestras de tejido y el frasco -que se cree contiene coñac como conservante- nunca ha sido abierto.
Esto abre incluso otra interrogante mayor: ¿será realmente el corazón de Chopin?
Con una historia tan turbulenta y un frasco que pasó de mano en mano nadie puede decir a ciencia cierta, y sin realizar un análisis de ADN, que el corazón es efectivamente el del afamado pianista.
Sin embargo ni los herederos del compositor, ni el Instituto Chopin, ni las autoridades del país están dispuestos a que se abra el frasco y se ponga en riesgo uno de los tesoros más preciados de Polonia.
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