BUENOS AIRES — La recuperación de un cadáver en un río de la Patagonia esta semana sacudió a Argentina durante la recta final de las elecciones legislativas, una contienda en la que hay mucho en juego, en medio de una generalizada especulación de que se trata del cuerpo de Santiago Maldonado, un defensor de los derechos indígenas que llevaba más de dos meses desaparecido.
Los restos fueron encontrados el martes menos de 300 metros río arriba de donde los reportes indican que fue visto por última vez al activista, de 28 años, el pasado 1 de agosto durante una
protesta por los derechos de los indígenas mapuches que fue dispersada por las fuerzas de seguridad.
Durante una conferencia de prensa la noche del miércoles, su hermano, Sergio Maldonado, indicó que en el cadáver se encontró la tarjeta de identificación de Maldonado, o DNI, aunque aún se esperan los resultados del análisis forense para que la familia pueda identificar el cuerpo.
“Hasta que esté 100 por ciento seguro, no lo voy a confirmar”, dijo el hermano horas antes de que trasladaran el cuerpo vía aérea a Buenos Aires para la autopsia, que inició este viernes.
Los partidos políticos más importantes del país cancelaron sus mítines de campaña por el momento en plena víspera de las elecciones legislativas del domingo, que se consideran un referendo sobre el presidente Mauricio Macri, de centro-derecha y quien asumió el cargo hace casi dos años.
Se esperaba que la coalición legislativa de Macri, Cambiemos, actualmente minoría en el congreso, ganara varios escaños el domingo, una posición que reforzaría el poder del presidente para implementar un ambicioso paquete de reformas económicas que no son muy populares entre muchos argentinos. El caso de Maldonado se ha convertido en una piedra en el zapato en la campaña del partido en el poder, y este último giro podría generar nuevas dudas en la mente de los electores acerca de la forma en que el gobierno ha lidiado con el caso.
La competencia más observada tiene lugar en la provincia de Buenos Aires, donde el candidato de la coalición de Macri, Esteban Bullrich, se enfrenta contra la predecesora del presidente y su antagonista política más destacada, la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner.
El descubrimiento del cuerpo representa un dramático momento de cambio en un caso que ha acaparado los encabezados en Argentina durante semanas, reviviendo dolorosos recuerdos de los secuestros, las desapariciones masivas y los asesinatos ocurridos durante la dictadura militar del país entre 1976 y 1983.
La familia de Maldonado, así como activistas por los derechos humanos y buena parte de la oposición, han criticado al gobierno por salir de inmediato en defensa de los gendarmes que dispersaron a los protestantes.
Algunos funcionarios, incluida la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, pusieron en duda abiertamente que Maldonado siquiera hubiese estado en la protesta. Elisa Carrió, la legisladora que encabeza la boleta electoral de Cambiemos en la ciudad de Buenos Aires para las elecciones del domingo, afirmó la semana pasada en un debate televisado que había un “20 por ciento de posibilidades” de que Maldonado en realidad estuviera en Chile. Más tarde se disculpó.
“No vamos a confiar en nadie”, dijo Andrea Antico, cuñada de Maldonado, al explicar por qué ella y su marido pasaron varias horas vigilando el cadáver en el río Chubut hasta la llegada de un equipo de élite de expertos forenses.
La recuperación del cuerpo cerca del lugar donde desapareció Maldonado, en una zona que según la familia había sido revisada ya tres veces, levantó enseguida nuevas dudas acerca de la investigación de un caso que ha detonado protestas a nivel nacional y ha sido un fenómeno en redes sociales, con muchos argentinos que han publicado en Twitter y Facebook: “¿Dónde está Santiago Maldonado?”.
La familia de Maldonado afirmó que sospechan que plantaron el cuerpo, y ha enfatizado que el cadáver se encontró río arriba del lugar donde se vio por última vez al artista tatuador. “No puedo asegurarlo, pero yo creo que sí, intuitivamente yo creo que sí fue plantado”, dijo Sergio Maldonado.
Ahora expertos forenses analizan el cuerpo para determinar qué sucedió con Maldonado luego de su participación en la protesta de miembros de la comunidad indígena mapuche en la provincia de Chubut, que desde hace mucho tiempo ha exigido su derecho a una parte del extenso territorio que pertenece a Benetton, la compañía italiana de prendas de vestir.
Es un final de campaña “que hubiéramos preferido que no estuviera”, dijo la popular gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, aliada cercana de Macri, durante una entrevista radiofónica el jueves, refiriéndose a la campaña. “Aún estamos esperando el resultado de las pruebas que permitan determinar finalmente si el cuerpo encontrado es el de Santiago y saber qué pasó”.
Ni Macri ni Fernández de Kirchner han hecho comentarios públicamente acerca del descubrimiento del cadáver.
“El presidente ha seguido todo esto con preocupación y nos ha dado la orden de poner todo a disposición de la justicia para que se pueda esclarecer lo antes posible”, afirmó el ministro de Justicia Germán Garavano a la agencia de noticias del estado, Télam.
Otros han utilizado los hechos como una oportunidad para criticar al gobierno.
“Nosotros esperamos que [el gobierno] proteja a la familia en lugar de proteger a la gendarmería” que dispersó la protesta el 1 de agosto, señaló Sergio Massa, quien se espera que quede en tercer lugar en la carrera por el Senado en la provincia de Buenos Aires.
En las semanas previas a la elección, Fernández de Kirchner acusó al gobierno de Macri de desviar la atención de la desaparición de Maldonado impulsando varios casos judiciales en contra de ella y de sus aliados.
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