NUEVA YORK._ Como parte de su estrategia de combate para tratar de exterminar la pandilla Ms-13, el presidente Donald Trump, invitó a la señora Evelyn RodrÃguez, cuya hija Kayla Cuevas, de origen dominicano, fue asesinada por pandilleros en Long Island en 2016, junto a su compañera de estudios, la afroamericana Nisa Mickens de edad.
Los cuerpos de las dos adolescentes presentaban signos de haber sido golpeados objetos contundentes y heridas de arma blanca. Fueron encontrados en una calle del suburbio de Brentwood, donde vivÃan y donde la MS-13, tiene uno de sus principales focos en Estados Unidos.
Desde que fueron ultimadas, las autoridades locales de Long Island y los federales, le atribuyen al menos 25 asesinatos a los pandilleros, y docenas de ellos han sido arrestados desde entonces, siendo un grupo acusado por los asesinatos de las estudiantes.
La señora RodrÃguez, de origen puertorriqueño que demandó por $100 millones de dólares al
Departamento de Educación de Long Island, alegando negligencia en proteger su hija que habÃa sido amenazada por pandilleros, dijo que se siente honrada con la invitación de Trump en el acto denominado el Estado de la nación, que cada año para esta fecha, encabezan los mandatarios norteamericanos, y le dijo al periódico NY Times que no le tocará el tema de inmigración al presidente.
Dijo que no va a la Casa Blanca por motivos polÃticos, sino para pedir al presidente fondos para los alumnos de las escuelas de Long Island, zona que ha sufrido un recrudecimiento de la violencia de la pandilla MS-13.
“Quiero que se asegure de que vamos a tener los fondos apropiados para los recursos para nuestros niños”, dijo la madre el domingo en declaraciones el influyente periódico.
Los investigadores dicen que una semana antes de morir, Cuevas y otras amistades tuvieron una disputa con miembros de la MS-13 en la escuela secundaria de Brentwood y fueron amenazadas con asesinarlas por los pandilleros.
Los presuntos asesinos en marzo del año pasado cuatro presuntos pandilleros de MS-13 fueron arrestados y acusados por los asesinatos de Kayla Cuevas y Nisa Mickens.
“No estoy aquà por intereses polÃticos de nadie. Solo quiero que se haga lo correcto. Todos deben poner sus agendas polÃticas a un lado y pensar en lo que está pasando en nuestro paÃs”, agregó.
Dijo estar de acuerdo con que los criminales sean deportados porque no merecen vivir en Estados Unidos.
Pero señaló que todos tienen derecho a lograr el sueño americano, porque son buenas personas y que aportan y devuelven a sus comunidades parte de lo que han conquistado.
Las muertes de las dos estudiantes conmocionaron a toda la ciudad y la nación.
Trump ha dicho que los pandilleros logran entrar a Estados Unidos, gracias a la flexibilidad del actual sistema migratorio que busca cambiar.
Los cuerpos de las dos adolescentes presentaban signos de haber sido golpeados objetos contundentes y heridas de arma blanca. Fueron encontrados en una calle del suburbio de Brentwood, donde vivÃan y donde la MS-13, tiene uno de sus principales focos en Estados Unidos.
Desde que fueron ultimadas, las autoridades locales de Long Island y los federales, le atribuyen al menos 25 asesinatos a los pandilleros, y docenas de ellos han sido arrestados desde entonces, siendo un grupo acusado por los asesinatos de las estudiantes.
La señora RodrÃguez, de origen puertorriqueño que demandó por $100 millones de dólares al
Departamento de Educación de Long Island, alegando negligencia en proteger su hija que habÃa sido amenazada por pandilleros, dijo que se siente honrada con la invitación de Trump en el acto denominado el Estado de la nación, que cada año para esta fecha, encabezan los mandatarios norteamericanos, y le dijo al periódico NY Times que no le tocará el tema de inmigración al presidente.
Dijo que no va a la Casa Blanca por motivos polÃticos, sino para pedir al presidente fondos para los alumnos de las escuelas de Long Island, zona que ha sufrido un recrudecimiento de la violencia de la pandilla MS-13.
“Quiero que se asegure de que vamos a tener los fondos apropiados para los recursos para nuestros niños”, dijo la madre el domingo en declaraciones el influyente periódico.
Los investigadores dicen que una semana antes de morir, Cuevas y otras amistades tuvieron una disputa con miembros de la MS-13 en la escuela secundaria de Brentwood y fueron amenazadas con asesinarlas por los pandilleros.
Los presuntos asesinos en marzo del año pasado cuatro presuntos pandilleros de MS-13 fueron arrestados y acusados por los asesinatos de Kayla Cuevas y Nisa Mickens.
“No estoy aquà por intereses polÃticos de nadie. Solo quiero que se haga lo correcto. Todos deben poner sus agendas polÃticas a un lado y pensar en lo que está pasando en nuestro paÃs”, agregó.
Dijo estar de acuerdo con que los criminales sean deportados porque no merecen vivir en Estados Unidos.
Pero señaló que todos tienen derecho a lograr el sueño americano, porque son buenas personas y que aportan y devuelven a sus comunidades parte de lo que han conquistado.
Las muertes de las dos estudiantes conmocionaron a toda la ciudad y la nación.
Trump ha dicho que los pandilleros logran entrar a Estados Unidos, gracias a la flexibilidad del actual sistema migratorio que busca cambiar.
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