Al
terminar el curso, mis estudiantes me dijeron que descargara QQ, una aplicación de escritorio china, muy similar
al MSN Messenger, para que siguiéramos en contacto.
Les
pedí que se registraran en Facebook, entonces accesible en China, y me
añadieran como amiga, y que me dieran sus direcciones de correo electrónico.
Algunos
lo hicieron, pero eran ciertamente difíciles de recordar, porque la mayoría
eran de este tipo: zwpzjg59826@126.com.
Pensé
que esas direcciones eran algo extrañas, pero por aquel entonces no eran tan
inusual tener direcciones peculiares.
Años después, me encontré trabajando como periodista freelance y creativa en Pekín. Y apenas tenía contacto con mis clientes chinos por correo
electrónico.
A menudo, recibía los encargos de trabajo a través de la aplicación de
mensajería instantánea WeChat, muy popular en
China.
Una vez completados, los enviaba y cobraba, también por Wechat.
El proceso me resultaba milagroso, y también la velocidad y eficiencia de la conexión a través del celular.
Una jueza de EE.UU.
bloquea la orden de Trump de prohibir la popular app china WeChat
Predominio de las aplicaciones
En muchos países occidentales aún reina el correo electrónico, sobre todo
en el trabajo.
Tanto
en Estados Unidos como en Reino Unido, el correo es la principal actividad
en línea y la realizan un 90,9% y un 86% de los usuarios respectivamente.
En esos dos países, la consulta del correo es mayor que
la búsqueda de productos y servicios, la banca digital, el consumo de videos y
audios, y el uso de las redes sociales.
Pero en China la situación es distinta.
La encuesta de consumo a través del celular en Chinaen el año 2018
realizada por Deloitte mostró que los chinos revisan su correo
electrónico un 22% menos que los usuarios del resto del mundo.
Allí WeChat domina. El 79,1% de los que tienen smartphone lo
usan, así como el 84,5% de los usuarios de aplicaciones de mensajería.
Y esa preferencia se extiende también a la oficina: una encuesta llevada a
cabo en 2017 por Tencent, quien creó WeChat, entre 20.000 usuarios de la app
descubrió que el 88% lo usaban para la comunicación diaria en el trabajo.
El teléfono, los SMS y el fax los usaban un 59,5%. El correo aparecía en un
lejano tercer lugar en un 22,6% de las respuestas de los usuarios.
Cómo puedes mandar
correos electrónicos protegiendo tu privacidad e identidad
Eva Hsu dirige una firma de negocios digitales, es de Taiwán y pasó parte
de su juventud en Estados Unidos. Ahora lleva seis años trabajando en Shangái.
Asegura que con sus clientes extranjeros se comunican por correo
electrónico y con Linkedin, pero para sus clientes chinos utiliza otras vías.
"Tienden a usar WeChat y enviar archivos por ella, su principal vía de
comunicación", afirma.
La cultura del cibercafé
Con más de un millón de usuarios en China, WeChat está por todas partes en
el país.
Pero las razones por las que los chinos la prefieren como herramienta de
comunicación podrían haber surgido años atrás.
En 1999, el recién creado gigante de la tecnología chino
Tencent lanzó un producto llamado QQ, basado en la popular aplicación de
mensajería instantánea desde el escritorio ICQ, propiedad de AOL.
Entonces, de acuerdo con el Banco Mundial, solo había 1,2 computadores por
cada 100 habitantes en China, mientras que en Estados Unidos había un
computador por cada dos.
Pero a partir de 2000, los cibercafés proliferaron a lo largo y ancho de
China y atrajeron a muchos jóvenes.
QQ se convirtió
en una de las razones claves de la popularidad de estos cafés, ya que ofrecía
entretenimiento con juegos, música y una temprana red social china en la que la
gente podía publicar textos breves.
Ofrecía una mayor interacción que el correo, con la posibilidad de crear
avatares y enviar mensajes instantáneos.
En su libro "Supertendencias de la futura China", publicado en
2008, James Yuann y Jason Inch llegaron a la conclusión de que era inviable
para los chinos no tener una cuenta de QQ o de MSN.
"Es
casi lo que pensaría un occidental de alguien que no tiene licencia para
manejar", escribieron.
Las tarjetas de presentación de los altos ejecutivos incluían sus cuentas
en QQ y muchas compañías tenían sus propias cuentas.
En 2012 QQ ya contaba con 798 millones de usuarios activos, más de la mitad
de la población de China entonces.
Pero WeChat, también creada por Tencent y lanzada al mercado en 2011,
llegaría a convertirse en la herramienta de comunicación preferida en el país,
justo cuando los teléfonos inteligentes desplazaban a los
computadores de escritorio como el dispositivo más utilizado.
Matthew Brennan, un británico, consultor de una compañía china de
innovación, trabaja en el país desde 2014 y afirma que una cuenta de correo es
parte de tu identidad en muchos países, ya que se requiere para registrarse en
la mayoría de servicios en línea.
En China, en cambio, se usan preferentemente las aplicaciones móviles
y es posible hacer todas tus transacciones en internet con WeChat,
Alipay, propiedad del gigante de la venta en línea Alibaba, y otras.
Se puede reservar una cita en un servicio profesional, pagar por las
compras y enviar mensajes a los amigos con una sola aplicación.
Mensajería instantánea
Zhong Ling, profesora asistente de Economía en la Escuela de Negocios
Cheung Kong, en Pekín, cree que WeChat encaja con la cultura china del trabajo.
"Requiere menos tiempo de trabajo formal que el correo
electrónico", dice.
"Esta informalidad hace más probable que la gente
responda de manera instantánea. La cultura y el ambiente de los negocios en
China motivan una demanda por responder inmediatamente".
La experta señala que la frontera entre la vida personal y la profesional
es más difusa en China.
"En consecuencia, los empleadores y gerentes suelen enviar peticiones
o tareas fuera de las horas normales de trabajo y prefieren no esperar hasta el
siguiente día laborable por una respuesta trivial".
Zhong Ling añade que para conversaciones que requieren varias interacciones
WeChat es más rápido que el correo.
La otra cara de esto es que los trabajadores están bajo presión para responder a todas horas.
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