Es común que al nacer los
bebés tengan este vello en su cabeza, espalda y abdomen, así como en otras
partes del cuerpo. En especial, el lanugo puede presentarse en prematuros.
Este tipo de vello es diferente al de la niñez y la adultez. Se trata de pelo suave, largo y oscuro, aunque puede no tener pigmentación. Se cae de la piel del bebé a las pocas semanas de su nacimiento cuando la producción de andrógenos se reduce al mínimo.
¿Qué función cumple el lanugo?
El cabello que crece en la
niñez y en la etapa adulta tiene como función proteger al cuerpo de factores
externos, como las bajas temperaturas o la exposición solar, según aclara un
artículo publicado en International
Journal of Molecular Sciences al hacer referencia al
pelo del cuero cabelludo, por ejemplo.
Esta función de protección
es compartida por el lanugo, que ayuda a mantener la temperatura corporal del feto dentro del vientre. Además,
permite que la vérnix caseosa, una sustancia
blanquecina que recubre al bebé y lo protege dentro del útero, se
adhiera a la piel para evitar que elementos del líquido amniótico irriten la
dermis.
Junto al sebo que recubre la piel, el lanugo ayuda a
mantener la temperatura corporal de los recién nacidos.
Lee este artículo: Mamá primeriza: guía básica de
supervivencia
¿Cuándo y cómo pierden el
lanugo los bebés?
La pérdida del lanugo es un proceso natural.
Puede ocurrir en la etapa final del embarazo o en los días posteriores al
parto.
Debemos recordar que
funciona como una barrera protectora, por lo que no es recomendable acelerar su
eliminación con masajes, ya que la piel de un bebé es
muy sensible y puede maltratarse con facilidad. Este delgado pelo se caerá con
el roce de la ropa o los baños.
Es posible que algunos bebés presenten
lanugo anudado, caracterizado por enrojecimiento e
inflamación o múltiples vellos unidos, según un caso de estudio divulgado por The
Journal of Pediatrics. En estas situaciones debe
consultarse al médico para seguir el mejor tratamiento, en lugar de hacer
terapias caseras que lastimen la piel del niño.
¿Podría aparecer lanugo en la
etapa adulta?
Aunque el lanugo es más
común en bebés, también puede aparecer en adultos como señal de algunas enfermedades y
trastornos alimenticios. Entre ellos mencionaremos los más
relevantes.
Anorexia nerviosa, bulimia o desnutrición
Quienes sufren trastornos
alimenticios o no consumen los nutrientes que su cuerpo necesita, pueden
presentar lanugo. De acuerdo con un artículo disponible en la revista Dermato-Endocrinology,
esto se debe a que hay una deficiencia nutricional que no favorece la producción de la grasa corporal
necesaria para mantener caliente al organismo.
Aunque es una explicación
derivada de las respuestas fisiológicas comunes frente a la disminución de la
grasa corporal, aún hacen falta investigaciones que confirmen esta
información. Para eliminar el lanugo causado por una inadecuada alimentación debe
tratarse el problema de salud subyacente.
Descubre más: ¿Por qué es importante la
alimentación en el embarazo?
Hipertricosis
La hipertricosis es una
enfermedad que causa el crecimiento
excesivo de vello corporal en lugares donde suele ser escaso.
Las únicas excepciones de aparición de lanugo en la hipertricosis son los
labios, las palmas de las manos y las plantas de los pies.
Puede ser congénita, cuando
el lanugo no desaparece tras el nacimiento, sino que aumenta, o adquirida,
cuando la aparición de lanugo se da en la etapa adulta. De acuerdo con un estudio del Italian
Journal of Pediatrics, la hipertricosis adquirida es más
frecuente y puede ser causada por fármacos, problemas metabólicos y
enfermedades cutáneas.
Aún no existe un tratamiento que mejore la
apariencia y los síntomas de esta patología.
Quienes sufren la enfermedad suelen afeitarse con regularidad y recurrir a la
depilación, sin embargo el vello surge de nuevo. En algunos casos, estos
procedimientos para eliminar el pelo causan irritación.
El lanugo se desprende de manera natural en los niños
tras unos días luego del nacimiento.
Aprende a identificar si el
lanugo es un motivo de preocupación
Recuerda que el lanugo en la piel de un
recién nacido suele ser normal. Por lo general, no es
motivo de preocupación, a menos que notes irritación o inflamación alrededor de
los vellos o permanezca por meses después del nacimiento. Ante cualquier
duda, lo mejor es acudir al médico y seguir sus recomendaciones.
En los adultos, el lanugo
también puede aparecer y ser una señal de advertencia de una enfermedad de
trasfondo que no debe ignorarse. Consultar al profesional es indispensable para
recibir un diagnóstico oportuno y comenzar un tratamiento.
Ahora que conoces qué es el
lanugo, su función y las enfermedades que se asocian con su aparición, cuida
tanto tu salud como la de tu bebé. Ya sabes que hay situaciones normales y
otras que requieren mayor atención.
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