SANTO DOMINGO. En 1936 los Rojos de Cincinnati, con los a la postre inmortales Kiki Cuyler y Ernie Lombardi, abrieron la era de visitas de equipos profesionales al país, una que luego ha traído a grandes como Dodgers de Brooklyn con Jackie Robinson en 1948, el New York Cosmos de Pelé en 1976, los Rockets de Houston (NBA) con Moses Malone en 1977 o los Timberwolves de Minnesota con Kevin Garnett en 2001.
Sin embargo, todos jugaron partidos de exhibición.
Mañana, Chivas de Guadalajara, que con el América protagoniza en México una rivalidad del nivel FC Barcelona-Real Madrid en España o el Boca Juniors-River Plate en Argentina, se convertirá en el equipo de mayor alcurnia que disputa un encuentro oficial en suelo dominicano.
Lo hará frente al Cibao FC (9:00 PM), un lujo para un onceno santiaguero que en apenas tres años de vida ya podrá colgar en su historial a un rival por el que contienen el aliento 47 millones de seguidores cada vez que sale al terreno.
Recibir un rival de tal renombre requirió hacer una millonaria intervención al estadio de la PUCMM, cuya capacidad ha sido aumentada en seis mil espectadores para llegar hasta los 10 mil y el alumbrado cambiado para ajustarlo a las cámnaras de alta definición.
Será el partido de ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de la CONCACAF, la Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe, que no se verá en televisión nacional.
El evento como tal es un premio a un club formado por empresarios locales, a quien si bien la Liga Dominicana de Fútbol se le ha escapado, ha tenido un éxito que parece prematuro, pero a la altura de la seriedad e inversión de recursos que han dispuesto sus socios.
Desde el arquitecto que se buscó para que diseñe el proyecto, Albert Benaiges (que trabajó con Lionel Messi, Gerard Piqué y Andrés Iniesta en las bases del Barca) hasta no escatimar recursos para fichar el mejor talento disponible, la ecuación ha dado resultado y el título caribeño logrado en 2017 es el mayor en la arena internacional que exhibe el fútbol dominicano.
Por hemerotecas y presupuestos la comparación no resiste el análisis. De acuerdo con el sitio Transfermark (referente para medir el valor de jugadores) la plantilla dominicana cuesta US$600 mil, mientras que la mexicana alcanza los US$50 millones.
De ahí que, amén del resultado, un evento como tal es una goleada para los cibaeños. Hoy, a partir de las 4:00 PM, comenzará un festival de fanáticos.
Escenario del rival
A 10 puntos del líder (América) en un torneo doméstico que parece irse de la mano al ubicarse en el puesto 16 entre 18 conjuntos y a seis unidades de los puestos de liguilla (la postemporada), Chivas tiene en la Concachampions (como se llama al torneo internacional) su apuesta para salvar el semestre.
Por eso, el dirigente del club, el argentino Matías Almeyda, convocó al mejor material para hacer el viaje al Caribe y anoche se instalaron en un hotel de Puerto Plata.
“La Concacaf es la tabla de salvación de Chivas, pues un buen resultado en este certamen haría olvidar todo lo malo”, escribió César Huerta, que cubre el equipo para el diario Publimetro. “Ganar este torneo significaría calificar al Mundial de Clubes. Guadalajara nunca ha logrado eso y es ahora una de las mayores obsesiones de Jorge Vergara, dueño del club”.
El delantero Alan Pulido, internacional desde 2014 y con experiencia en el Mundial de Brasil, es el jugador de mayor peso que trae el cuadro tapatío. También el defensa Oswaldo Alanís, los mediocampistas Orbelín Pineda y Rodolfo Pizarro y el portero Rodolfo Cota, todos convocados al partido más reciente disputado por la selección azteca que va al Mundial de Rusia.
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